miércoles, 31 de agosto de 2011

Se Cierra La Puerta

... Y entre el malón de gente la vi. Luciendo el mismo pelo y los mismo ojos que tenia hace 15 años, no pude creer que era ella. Subió antes que nadie al subte para encontrar un asiento y el único disponible era el que estaba a mi derecha, puse mis piernas derechas, haciendo lugar para que se siente. Algo me decía que era ella, estaba seguro que era ella.

El pelo tan extraño, con el mismo aroma que tenia hace 15 años , cuando me molestaba al darle besos en el cuello. Los ojos celestes en los que mas de muchas veces me perdí delirando, soñando incongruencias que mi boca vomitaba sin filtrar y ella nunca las entendió. Y el paso obvio del tiempo. 15 años.

Cuantas cosas para decir, cuantos recuerdos, cuantos encuentros, cuanta poesía hechada a perder, cuantas veces tango y lágrimas, cuantas veces jazz y amor.

Falto de convicción, levanto la vista de mi libro.

De reojo pude corroborar, confirmar, el mismo aire de superioridad, la misma actitud altiva, la misma sensación de piedra preciosa caminando entre carbón que siempre tuvo. La misma emoción de estar a solas con mi peor yo, el mismo recuerdo de un viejo y hermoso error.

Vestida elegante como siempre, pero sin necesidad de tacos. Las mujeres mortales usan tacos para brillar, ella usaba su piel, fría y sin sonrisa, su pelo, sus ojos, su actitud indiferente cada tanto ignorante y eso. Eso que nadie nunca supo que era pero que cuando era mía disfrute tanto. Eso, era extrañisimo, lograba que todo hombre se diera vuelta a verla y que yo, porque antes fue mía, disfrutara de interminables ratos admirándola. Eso era eso, admiración, causaba admiración. Sin ninguna justificación, causaba admiración.

Ya habían pasado dos estaciones.

¿Habra logrado sus sueños? ¿O sera la el adorno mas caro de la cama de alguien con mucha suerte o mucha plata o mucho poder o mucho loquesea? Yo, había abandonado, había desertado y me encontraba en el ostracismo de mis delirios de escritor, solo me presionaba a publicar mi necesidad de comer y la vieja que me cobraba el alquiler.

Tres estaciones desde que subió y dos para el final del andén. Primera Junta.

Podría decirle algo, preguntarle otra cosa, o mejor aún jugar a que una vez en mi vida soy dueño de mi destino e invitarla a volar 15 años atrás, tener una aventura adolescente de cordura y adolescente por esencia adolescente. Pensaba en esto mientras tenia la vista en el libro, m refugiaba en el libro para no verla, para no tentarme, decir, sin ningún filtro, algo que ella no entienda.

De repente cortando mi ensueño. Suena un celular en su cartera. Es su voz, lo se. Si quedaba alguna duda, esta se disipo del todo al escuchar su voz. Dice que esta por llegar, ya se baja, entro en pánico solo me queda una estación.

Se levanta mientras con gesto coqueto se acomoda la cartera al hombro, mirando la puerta. Miro consternado como, inexorablemente, se me va a ir , una vez mas de mi vida, del subte. ¿Que hago? Lo que no hice.

Al llegar al anden se da vuelta, me mira directamente a mi a los ojos, se abre la puerta del subte. Esta llorando y me mira a los ojos. "Chau Fede" dice mientras una lágrima besa su mejilla blanco nube, frió mármol. La cara desencajada mientras sale del subte y me mira desde el anden. Corro a buscarla , es ella , si es ella! Hago dos pasos a la puerta. Se cierra la puerta.


viernes, 26 de agosto de 2011

PorQue

Porque, claro, los aviones de papel se amontonaron en el tacho de la basura y ninguno voló nunca.
Porque todas las noches tuve un plan diferente, situaciones, creaciones geniales y maravillosas que se quedaron en la imaginación y solamente ahí.
Porque cuando logré llegar a la puerta, me di media vuelta y volví, sin tocar timbre, ni siquiera me asome a mirar por la ventana.
Porque cuando nos cansamos de caer y tocamos fondo, preferimos una pala para bajar mas antes que una soga para volver a subir.
Porque todos los superheroes se tapan la cara.
Porque todos los villanos también lo hacen.
Porque siempre pedimos prestado un corazón y nunca sacrificamos en nuestro.
Porque la verdad no es una.
Porque la verdad no existe.
Porque la verdad no es de verdad.
Porque lo que esta en los libros tiene valor de verdad.
Porque lo que pase por vos, lo que te atraviese y te haga sentir, tus sentimientos, tus lágrimas y risas, no tienen valor de verdad.
Porque Úrsula amo a sus hijos, a sus descarriados hijos, a sus nietos y bisnietos también.
Porque no se puede amar a mas de una cosa a la vez.
Porque las pasiones son pasiones y nadie le da importancia ¿Para que mierda servirán no?.
Porque todo merece una explicación lógica.
Porque John Lennon fue el último soñador.

Para cambiar todo esto salí ayer a cambiar al mundo, salí hoy y saldré mañana

jueves, 18 de agosto de 2011

Cosas Gomosas (algundiateniaquesaliralaluz)

Se me escapa una caricia para vos en forma de palabras,
remontando las olas de esta obsesión,
enredado en tu pelo con un par de besos perdidos,
mios,
que jamas te di, te dejaste dar.

Se me escapa una caricia de palabras para vos,
en forma de tequiero.

Maquillo con palabras mis deseos menos racionales,
de jugar juntos al juego de la inconsciencia,
de la no-consciencia,
de raptarte, secuestrarte y volarte la cabeza a besos y una pizca de amor.

Perdí en tus ojos un par de veces mi orgullo,
y no me esmere jamas en recuperarlo,
como jamas te esmeraste en medir el calibre de las palabras que disparabas,
como volaba la alfombra mágica todas las noches después de la cena hasta las 3am.

Nunca va a alcanzar que me muerdan tu celos,
ciertamente nunca,
hasta decirte que no cuando quieras que si

miércoles, 3 de agosto de 2011

Desde la cama II (Una historia de amor)

Sobre las andanzas del loco, sus noches de insomnio.

Se rumoreaba, como todo lo que pasaba en el barrio, que mas de una noche el loco, en sus recorridas nocturnas, encontró el amor.

Una de esas noches . en una fria esquina cualquiera, a una oscura hora cualquiera, en una azarosa situación cualquiera, el loco lleno de insomnio encontró una sonámbula. Todo fue muy bien, pasaron una noche llena de besos recorriendo el barrio como dos enamorados, sin poner reparo alguno en el frió, la oscuridad, o el que dirán. Todo fue muy bien.

El loco, ahogado por tanto amor repentino, completamente enamorado, solo en un par de horas de amor le pidió casamiento a la sonámbula. Nuestro personaje principal no pensaba bien, nunca pensó muy bien menos esa noche de insomnio y amor. Lo del loco era amor de verdad, inocente y valiente.

La sonámbula, que además de ser sonámbula era mujer, se hizo rogar. Retrasó la decisión el mayor tiempo posible. Caminó por el barrio con el loco siguiéndola detrás hasta que se empezó a hacer de día. En el instante en que el loco la tomo por los hombros la miro fijo a los ojos cerrados de sueño y la obligó a decidir, fue demasiado tarde.

El sol salió, despuntó luminoso en el horizonte, con la fuerza de toda la mañana golpeando sobre el rostro de la mujer que el loco amó. El primer rayo de sol, fijo sobre los ojos de la sonámbula que en ese momento despertó. Pobre mujer. Despertó mirando los ojos café, la tupida barba de meses, el aliente fétido y los dientes amarillos de nicotina del loco, quién no entendió absolutamente nada en el momento en el cual la muchacha empezó a correr, perdiéndose en la recién nacida mañana, espantada, gritando, pidiendo auxilio.

Pobre mujer, jamás entendió que detrás de aquel aspecto desalineado, horrible, carente de dientes y cuidados cosméticos, se encontraba el corazón que la amó de verdad, por aquel par de horas.